Grupo de cristales de hábito octaédrico de este poco habitual sulfoarseniuro de níquel. Presenta caras brillantes y aristas muy definidas. El brillo es excepcional. Se disponen de forma aérea sobre una matriz de calcita. Este ejemplar NO ha sido acidificado para eliminar la calcita como suele ser habitual en muchos ejemplares lo que puede comprometer su estabilidad futura.  

En este ejemplar destacan grupos de romboedros de calcita cobaltífera de buen color, translúcidos y que se disponen de forma aleatoria sobre la matriz. El color rosado es excelente.

Drusa de calcita cobaltífera que presenta crecimientos de cristales romboédricos aplanados, translúcidos y con una interesante zonación de color, entre rosa claro a más intenso. Destacar que en la zona de fractura se observa un cristal matriz de tono más pardo recubierto por una capa de calcita de intenso rosa. Una pieza diferente.

Drusa de cristales de calcita cobaltífera, muy brillantes, con buena transparencia y que muestran las caras terminales romboédricas y aristas muy definidas. El color es excelente, de los mejores, y muy uniforme. Una gema.

Agregado divergente de cristales prismáticos de calcita cobaltífera que muestran los prismas y las caras terminales romboédricas, lo que no suele ser habitual, perfectamente definidas y con buen brillo y translúcidos. El color varia entre el rosado y el rojo teja. Algunos de estos cristales se hallan recubiertos por diminutos y brillantes cristales de calcita. Esta zonación de color se puede observar en la zona fracturada de la pieza. De una localidad clásica.