Una pseudomórfisis clásica mexicana. La estibiconita se presenta como un brillante recubrimientosobre cristales prismáticos bien formados de estibina, de muy buen tamaño. Las terminaciones de los cristales están bien definidas, mientras que en la parte posterior del ejemplar son planos por estar en conatcto con la pared de la geoda o cavidad de donde se extrajo la pieza. La estibiconita fue durante mucho tiempo una especie reconocida, pero ahora es cuestionable, de acuerdo con la nomenclatura revisada de los minerales del supergrupo del pirocloro. Estos ejemplares son muy difíciles de ver en el mercado. 

Medidas: 8.5 x 6.2 x 4.5 cm.
Cristal principal: 4.4 cm.

Col. E. Nicolau (Barcelona).

Ejemplar de ópalo bandeado mexicano. Una pieza antigua de la coelcción Manchion adquirida en 1991.

Medidas: 5.9 x 4 x 2.3 cm.
Encontrado en ±1991.

Col. Manchion (Barcelona).

Ejemplar de estibiconita reemplazando totalmente de un cristal de estibnita, muy elongado, con terminaciones múltiples, parcialmente recubiertas de cristales escalenoédricos de calcita con crecimientos escalonados. Un clásico de la mineralogía mexicana. Procede de la colección Joan Astor (Barcelona) con etiqueta manuscrita y mecanografiada.

Medidas: 8 x 1.4 x 0.9 cm.
Encontrado en ±1976.

Col. J. Astor, Barcelona.
Localidad clásica

Nutrido grupo de cristales de danburita, transparentes a translúcidos, de prisma desarrollado y definidas caras y aristas. Algunos con mellas en las partes terminales, pero sin afectar al conjunto. Se disponen en una matriz con cristales de pirita y de esfalerita. Brillo, blanco níveo, muy estético y antiguo ejemplar.

Medidas: 6 x 4.8 x 3.7 cm.
Cristal principal: 1.5 cm.
Encontrado en 1988.

Col. Manchion #375, 1988, Kucera.

Un especimen de danburita de buen tamaño y totalmente diferente de los que habitualmente se pueden ver de esta localidad mexicana. Se trata de un nutrido grupo de cristales prismáticos, que muestran diferentes caras del prisma ortorrómbico, con caras terminales muy definidas. Buena transparencia en la mayoría de los cristales, otros son translúcidos. Se disponen en una matriz de enormes cristales de calcopirita, algunos recubiertos por bornita irisada. Un ejemplar de museo.

Medidas: 10.0 x 9.0 x 4.0 cm.
Cristal principal: 35 x 8 mm

Grupo de cristales topacio de buen tamaño que muestran caras y aristas definidas con un prisma definido y caras de prismas de diverso orden. El color teja presenta zonación, más intensa en la zona del pinacoide terminal. Entre transparentes a translúcidos, con buen brillo, con iridiscencias. Se acompaña de un vistoso agregado globular de ópalo hialino bien colocado sobre uno de los cristales principales y que bajo UV de onda corta emite fluorescencia de tono verde amarillento. También se pueden observar las inclusiones de rutilo como finísimas agujas en el interior de los prismas de topacio y del ópalo. Uno de ellos presenta una pequeña mella, sin afectar a la estética. Se disponen de forma muy aérea sobre una matriz de riolita. Interesante el origen de la palabra tepetate (tepétatl).

Medidas: 2,5 x 2,5 x 2,5 cm.
Cristal principal: 11 x 7 mm.

Fluorescente bajo luz UV larga y corta

Grupo de cristales topacio que muestran caras y aristas definidas con un prisma definido y caras de prismas de diverso orden. El color teja es muy intenso en algunos de ellos, mientras que en otros se observa una zonación de color, más intensa en la zona del pinacoide terminal. Entre transparentes a translúcidos, con buen brillo. Se pueden observar las inclusiones de rutilo como finísimas agujas de tono rojizo en el interior de los prismas. Se disponen de forma muy aérea sobre una matriz de riolita. Interesante el origen de la palabra tepetate (tepétatl).

Medidas: 2,5 x 2,5 x 1,8 cm.
Cristal principal: 10 x 3 mm.